Cuando esta separación de los poderes del Estado funciona con estricto apego a la Carta Política, como es el caso del Perú actual, se reconoce entonces que nuestro sistema democrático está sólidamente amparado por una efectiva institucionalidad.
Respaldado por este sólido marco doctrinario y sustentándose en la plena vigencia de la democracia que rige en el Perú, el presidente de la República, Alan García Pérez, ha expresado ayer su plena confianza en nuestras instituciones, las cuales no permitirán que nuestro país detenga su marcha hacia un desarrollo sostenido, con justicia social e igualdad de oportunidades.
Así, es pertinente y oportuno atender a las reflexiones formuladas por el presidente García cuando dice: "Instituciones como el Ministerio Público que se fortalecen y relanzan son las que van a garantizar que nuestra patria no se detenga. Ya no depende el destino del país de una persona, aprendámoslo bien, ya no depende ni siquiera de un grupo de personas".
El Dignatario también ha advertido que "además de instituciones, el Perú cuenta también con una opinión pública sólida y orientadora, libertad de expresión y medios de prensa que sabrán evitar cualquier arbitrariedad y abuso por cualquiera de los caminos". La democracia en el Perú está garantizada.
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